RUTA DE LOS ESPEJOS
RUTA DE LOS FÓSILES DE MONSAGRO
Iniciamos el camino en San Martín del Castañar, donde nos disponemos a realizar la ruta que recorre tres municipios de la zona. El extraordinario atractivo no reside únicamente en la confluencia de la gran belleza de los patrimonios histórico y natural por los que discurre, se le suma además otra muestra del recién conocido por el club “LAND ART”.
El día perfecto concluyó con una visita guiada por Monsagro, nuestro guía nos obsequió con una didáctica charla donde conocimos el origen de las huellas fósiles que adornan las fachadas de casas, fuentes y demás construcciones.
San Martín del Castañar ha sido declarado Conjunto Histórico debido a su típica arquitectura popular. Recorremos sus calles y nos fijamos en sus casas con fachadas de tramoneras (foto de la izquierda).
Pasarelas sin más sentido que su propia belleza espejo de la esencia del bosque, junto a miradores que permiten admirarla.
La débil lluvia mostró su intrínseca potencia y fuera de toda lógica la languidez de su ritmo se tornó en multiplicador óptico, en generador de perspectivas diferentes, en visualizador de planos ocultos.
Así, salpicados en este bosque, encontramos espejos en las infinitas gotas ya inmóviles que revelan los puntos ciegos en visibles, espejos en los charcos de agua del sendero que nos devuelven nuestras propias imágenes, espejos en las invisibles lupas aleatoriamente situadas que reproducen las estampas multiplicadas.
El espectacular bosque caducifolio que se atraviesa, goza de una gran diversidad de árboles, seguidamente te mostramos las hojas de los árboles más representativos.
Hojas lobuladas (8-10), los lóbulos son estrechos e irregulares y llegan muy cerca del nervio medio.
Roble melojo
(Quercus pyrenaica)
Hojas de tamaño medio, duras lanceoladascon dientes pequeños.
Madroño (Arbutus unedo)
Hoja similar a la del aliso pero terminada en punta
Avellano (Corylus avellana)
Aliso (Alnus glutinosa)
Hoja redondeada, finamente dentada, nervios muy marcados
Castaño (Castanea sativa)
Presenta grandes hojas, de hasta 20 cm de largo, ovolanceoladas y con dientes agudos.
Fresno (Fraxinus angystifolia)
Tienen hoja compuesta, cada hoja se divide en 8 foliolos, lisos en la base y dentados en la mitad superior.
Hojas pequeñas, trilobuladas.
Arce de Montpellier
(Acer monspesullanum)
El grupo en el Asentadero de los curas, emplazamiento rocoso rodeado por un denso robledal en el que destaca la "Cabeza tallada" de Creusot.
Llegamos a Sequeros, localidad también reconocida como Conjunto Histórico Artístico y emprendemos la bajada por una calzada la mayor parte del tiempo, bien empedrada.
"A puntadas" de Luque López nos lanza mensajes como el de la vulnerabilidad de la Naturaleza, que aparece representado en una gran roca en la que se inserta una aguja gigante simbolizando la reparación de lo roto, solicitando del caminante respeto y cuidado para un medio cada vez más agredido y dañado.
Recalcar la belleza de los pasajes, enmarcados por muros sometidos por completo por alfombras de musgo.
Gracias a su ubicación, Casas del Conde disfruta de un microclima que favorece el desarrollo de frutales, viñedos y olivares. Y haciendo honor a él, salió el Sol.
Viñedos y olivares se cultivan en bancales primorosamente trabajados. Amador, un artista local, es el autor de las tallas en los olivos.
Abandonamos Casas del Conde atravesando uno de los calvarios más impresionantes que hemos visto en nuestra vida. Sus cruces de granito se suceden entre olivos y se confunden con los robles.
Una vez finalizada la Ruta de los Espejos nos dirigimos a Monsagro, localidad famosa por sus huellas de trilobites, las que detallamos a continuación.
Huellas fósiles de Monsagro
¿Quién las dejó?
En este mar abundaban los trilobites, animales que se desplazaban por fondos marinos lodosos con el cuerpo parcialmente enterrado. Al desplazarse dejaban un rastro en forma de canal con marcas en forma de V. Son las huellas dejadas por las patas y la parte más abierta de la V indica hacía dónde se movía el animal.
¿Dónde y cuándo se formaron?
Para explicar el origen de los fósiles de Monsagro tenemos que remontarnos mucho tiempo atrás, unos 450 millones de años. En ese momento lo que ahora es la Península Ibérica estaba cubierta por el mar, un mar poco profundo.